sábado, 8 de enero de 2011

HERNIA HIATAL



Se denomina HH al desplazamiento de la unión esófago-gástrica (UEG), desde el abdomen hacia el tórax, a través del hiato esofágico. La UEG está influenciada por el juego de presiones entre dos cavidades, y puede desplazarse hacia arriba, a través del hiato en contra de la gravedad.
El hiato (que es el orificio del diafragma por donde pasa el esófago desde el tórax al abdomen) suele estar dilatado en la Hernia Hiatal, y la crura (el músculo diafragmático que constituye el hiato) no ejerce presión en el lugar adecuado (sobre el cuerpo gástrico, y no sobre el EEI). Al desplazarse y perder su fijación posterior, el Esfinter Esofágico Inferior (válvula entre el esófago y el estómago) pierde presión de reposo. Además, al desaparecer el ángulo de His, la forma que adopta la UGE simula un embudo invertido, lo cual favorece el camino del contenido gástrico hacia el esófago. Esta disposición anatómica favorece las RTEEI, aunque muchas veces en la manometría no se registra presión en el EEI, por lo cual presentan una relajación casi permanente del EEI.
La consecuencia de la HH, es que se desarma anatómicamente el COMPLEJO ESFINTERIANO. Por lo tanto falla la válvula que debe impedir el reflujo entre el esófago y el estómago.

ENFERMEDAD por REFLUJO GASTRO-ESOFAGICO


La enfermedad por reflujo gastro-esofágico (ERGE) se define por los síntomas o el daño en la mucosa, que produce el reflujo del contenido gástrico hacia el esófago o estructuras supra-esofágicas (faringe, laringe, vías aéreas, etc). Tiene una alta prevalencia en la población occidental y su incidencia parecería seguir en aumento.
Los pacientes suelen convivir con sus molestias mucho tiempo previo a la consulta, probablemente por acostumbramiento a los síntomas. La gravedad de la ERGE es habitualmente jerarquizada solo en base a los síntomas, aunque se debe ser cuidadoso, ya que existe progresión de lesiones por RGE poco sintomático.
El objetivo principal del tratamiento no solo debe controlar la sintomatología, sino que debe también prevenir y curar las complicaciones a nivel epitelial.
La activación de la secuencia metaplasia-displasia-neoplasia (complicación más severa), ha aumentado dramáticamente en los últimos años. Esto sucede, mientras se dispone de medicación cada vez más efectiva, para el control de la secreción del ácido gástrico y los síntomas que el mismo produce.